Cepillar los dientes a tu mascota

Si hace unos años nos dicen que un perro utilizará pasta de dientes y cepillo, la noticia nos parecería una broma. Sin embargo, la realidad refleja que es posible y además muy saludable para nuestra mascota.

La salud bucal de nuestro perro pasa por evitar infecciones como la gingivitis, caries y problemas como la acumulación de placa, mal aliento, dientes amarillos.

Quizás la primera toma de contacto no sea una tarea fácil, incluso sea una experiencia desagradable para tu mascota. Por ello, es recomendable, comenzar a educarles desde cachorros para que poco a poco se vaya acostumbrando a este proceso y te permitan el cepillado y las inspecciones de boca. Asimismo, premiále con una golosina al terminar.

En Style an Dog disponemos de productos de higiene oral para perros tales como dentríficos formulados, así como cepillos de dientes especiales adecuados para prevenir el sarro. Nunca utilices productos de humanos pues estos son dañinos para ellos.

Puedes utilizar los denominados "cepillos de dientes de dedo", que se pueden fijar en tu dejo y de esta forma, el perro lo entiende más como una caricia que un cepillado. En Style and Dog, tenemos dos modelos de cepillos de dientes de dedo. Por un lado, un cepillo de cerdas sintéticas y por otro lado, un cepillo de cerdas flexibles de goma. Asímismo, utiliza nuestra pasta de dientes pensada para perros y que evita la deposición de la placa dental y por lo tanto la formación de sarro y el mal aliento.

El hecho de masticar huesos y juguetes seguros también contribuye a fortalecer las encías y dientes de las mascotas, siempre mediante supervisión.

La higiene bucal de tu can también puedes complementarla con nuestro Spray Bucal Triple Acción que blanquea los dientes, elimina el sarro y refresca el aliento. Se recomienda utilizar  una vez al día.

En el caso de que observes signos de problemas dentales como un exceso de mal aliento, que se rasque la boca, cambio de hábitos al comer o masticar, dientes rotos, salivación excesiva, lleválo al veterinario. De todas formas, es recomendable hacer consultas habituales cada seis meses o un año para que sus dientes sean revisados por un profesional.